Las civilizaciones agrícolas

LAS CULTURAS AGRÍCOLAS 

De pronto, los grandes animales se acabaron. ¿Fue por culpa de los cazadores, que mataron tantos hasta que los extinguieron? No lo podemos afirmar. En verdad nadie sabe aún por qué se acabaron los mamuts o esos grandes perezosos llamados megaterios, pero lo cierto es, como ya vimos, que el hombre terminó por quedarse quieto en un lugar, haciendo un pueblo o aldea y dedicándose a la agricultura y a criar a los animales.

Cultura egipcia

La vida en Egipto está determinada principalmente por las crecidas del río Nilo. El aumento de su cauce provocaba la inundación de las zonas cercanas, permitiendo así el desarrollo de la agricultura en esta sociedad. Esto cobra especial importancia si tenemos en cuenta que a su alrededor nos encontramos con el desierto. 

Es por esto que los egipcios localizan la mayoría de sus ciudades en las cercanías del Nilo, aunque también tenían presente el peligro de inundaciones, por lo que a veces lo hacían sobre zonas elevadas. Las principales ciudades eran Menfis, Tebas, Tell el-Amarna o Sais, las elegidas por el faraón como capitales. Las villas estaban rodeadas de árboles y jardines con estanques, cocinas, talleres, establos, graneros y casas para los sirvientes. 

El clima de Egipto es de tipo desértico mitigado únicamente el la costa mediterránea. Se caracteriza por la extrema escasez o incluso la falta absoluta de lluvias, por un cielo sereno durante largos espacios de tiempo, por temperaturas elevadas todo el año. 

Estructura política: La historia egipcia se desenvolvió en el marco de una estructura política de carácter monárquico, bajo el poder de treinta dinastías, o familias reinantes, hasta la consumación de la conquista realizada por los romanos, con un total de alrededor de 360 faraones. 

Los elementos sociales: El faraón (vocablo que significa casa grande) era el más inminente en la jerarquía política, el gobernante de mayor rango, a tal grado de considerársele como un dios vivo y su palabra era la ley. Para mantener la pureza de la sangre real, era corriente que se le casara con una hermana o prima, de quien había de nacer su sucesor. 

Las clases sociales: Los sacerdotes y los nobles, tenían en sus manos la orientación general de la existencia el pueblo a nivel social. Los grandes propietarios y los militares: muy importantes por la labor bélica. Los escribas. Con igual valor que los militares. Los artesanos y trabajadores: que realizaban de todo. Los esclavos: obtenidos en las campañas victoriosas. Los egipcios vivían de algún modo, para la muerte, o mejor, para la vida eterna. Porque creían que todo ser humano se formaba de tres partes: el cuerpo, el alma y el "Ka".

Cultura mesopotámica

Mesopotamia, que significa país o región entre ríos, está ubicada entre los ríos Eufrates y Tigris, rodeada al nordeste por los montes de Anatolia y los Zagros de Irán, y al oeste por el desierto árabe. Los ríos que la delimitan nacen en las montañas Antitauro, en el Asia Menor, y cerca de su desembocadura en el golfo Pérsico forman un único curso fluvial llamado Shat-al-Arab. En esta región actualmente encontramos parte de Siria y Turquía y casi todo Irak. 

El drenaje de las marismas situadas entre los ríos Tigris y Eufrates, permitió el cultivo sistemático de cereales y legumbres, el crecimiento demográfico, la proliferación de ciudades y el mantenimiento de individuos dedicados a tareas no productivas tales como la plasmación en tablillas de las creencias de sus contemporáneos, algunas de ellas expresadas en poemas de gran belleza lírica. 

Mesopotamia se convirtió en una floreciente región, tanto desde el punto de vista económico, como desde el punto de vista cultural. Cuna de nuestra civilización, atrajo a multitud de gentes a sus tierras. Y fue en estas tierras donde sumerios, acadios y babilonios se asentaron y desarrollaron sus espléndidas culturas. Las creencias, las prácticas rituales y las divinidades de estos tres pueblos parecen estar vinculadas entre sí y remitirnos a una misma visión cosmogónica, o por lo menos una concepción del mundo similar. 


CULTURA BABILÓNICA 

Primeros asentamientos: Desde comienzos de la época paleolítica, los territorios que se conocieron como Asiría estuvieron habitados. Este hecho ha sido confirmado por el descubrimiento de dos cráneos de personas adultas neandertales en una cueva en el borde noreste de la región. Sin embargo, la vida agrícola sedentaria no comenzó en esta zona hasta cerca del 6500 a.C. Aunque se desconoce la composición étnica de las primigenias comunidades agrícolas de Asiría, los primeros habitantes pueden haber pertenecido a un pueblo conocido posteriormente como subarios, quienes hablaban una lengua aglutinante en lugar de una flexional. Probablemente en el III milenio a.C., nómadas semíticos conquistaron la región y convirtieron su lengua flexional, muy próxima al babilónico, en el idioma dominante de la región. La escritura asiría era una versión ligeramente modificada de la cuneiforme babilónica. 

La civilización babilónica, que duró desde el siglo XVIII hasta el VI a.C., era, como la sumeria que la precedió, de carácter urbano, aunque se basaba en la agricultura más que en la industria. El país estaba compuesto por unas doce ciudades, rodeadas de pueblos y aldeas. A la cabeza de la estructura política estaba el rey, monarca absoluto que ejercía el poder legislativo, judicial y ejecutivo. Por debajo de él había un grupo de gobernadores y administradores selectos. Los alcaldes y los consejos de ancianos de la ciudad se ocupaban de la administración local. 

La sociedad babilónica estaba compuesta por tres clases sociales representadas por el awilu, persona libre de clase superior; el wardu, o esclavo; y el mushkenu, persona libre de clase inferior, que se encontraba legalmente entre el awilu y el wardu. La mayoría de los esclavos eran prisioneros de guerra, aunque algunos eran reclutados entre la población babilonia. Por ejemplo, las personas libres podían ser hechas esclavos como castigo por algunos delitos; los padres podían vender a sus hijos como esclavos en momentos de necesidad; o un hombre incluso, podía someter a toda su familia a los deudores como pago de una deuda, pero no durante más de tres años. 

Los esclavos eran propiedad de su amo, como un bien mueble, podían ser marcados y azotados, y eran severamente castigados si intentaban escapar. Los esclavos tenían algunos derechos legales y podían realizar negocios, prestar dinero y comprar su libertad. Si un esclavo se casaba con una persona libre y tenían hijos, éstos eran libres. 

Los artesanos babilonios eran diestros en metalurgia, en los procesos de abatanado, blanqueo y tinte, y en la preparación de pinturas, pigmentos, cosméticos y perfumes. En el campo de la medicina, se conocía bien la cirugía y se practicaba frecuentemente, a juzgar por el Código de Hammurabi, que la dedica varios párrafos. También se desarrolló, sin lugar a dudas, la farmacopea, aunque la única prueba importante de ello procede de una tablilla sumeria escrita algunos siglos antes del reinado de Hammurabi. 

CULTURA DE LA INDIA 

Desde el punto de vista geográfico está formado por toda la península india y partes del continente asiático. Limita al norte con Afganistán, Tibet, Nepal y Bután; al sur con el estrecho de Palk y el golfo de Mannar, que lo separa de Sri Lanka y el océano Índico; al oeste con el mar Arábigo y Pakistán; al este con Birmania (Myanmar), el golfo de Bengala y Bangla Desh, que casi separa por completo el noreste de la India del resto del país. Junto a Jammu y Cachemira (cuyo estado definitivo aún no se ha determinado), la India tiene una superficie de 3.287.263 km2. La capital de la India es Nueva Delhi y la mayor ciudad Bombay. 

A causa de la continentalidad, la insólita topografía y la posición geográfica de la India, sus condiciones climáticas están muy diversificadas, tanto en el sentido estacional como regional. Esta diversidad varía desde zonas tropicales hasta áreas templadas; la temperatura más extrema está confinada en gran parte a las laderas del Himalaya. La estación lluviosa, que va desde junio hasta noviembre, es la estación del monzón del suroeste, viento cargado de humedad que sopla desde el océano Índico y el mar Arábigo. El monzón comienza a principios de junio en la costa occidental de la península y afecta gradualmente a casi todo el país 

Influencias culturales: Gran parte de la literatura india tradicional se inspira en cuanto a su forma y su temática no sólo en la tradición sánscrita, sino también en los textos budistas y jainistas escritos en pali y otras lenguas prácticas (dialectos medievales del sánscrito). Esto es válido tanto para la literatura dravídica del sur como para la literatura escrita en las lenguas indoeuropeas del norte. Las sucesivas invasiones persas y turcas, que comenzaron en el siglo XIV, provocaron que, alrededor de 1700, la mayor parte de la India estuviese gobernada por los musulmanes. La influencia de las culturas islámica y persa es mayor en la literatura escrita en urdu, si bien en otras literaturas se aprecian importantes tendencias islámicas, especialmente en los textos escritos en bengalí, gujarati y kasmiri. A partir de 1817, cuando casi todo el país quedó bajo control británico, se establecieron nuevos valores literarios que siguen prevaleciendo en la actualidad. 

CULTURA CHINA 

China, la segunda nación más grande del mundo, tiene una superficie de 11,418,174 km2 (incluida Mongolia). China es superada sólo por Rusia en términos de tamaño y es más grande que toda Europa y Oceanía. Ocupa una cuarta parte de la extensión territorial de Asia y aproximadamente una doceava parte del área de todo el mundo. 

El territorio chino se encuentra enmarcado, al Norte por Mongolia y la ex Unión Soviética: al Norte con la misma ex URSS y Corea; al Este, con el Océano Pacífico; al Sur con Vietnam, Las Birmania, India, Bután y Nepal; al Suroeste, con Pakistán, Afganistán y la ex unión Soviética. 

Los ríos que cruzan a la China son: el Hoang-Ho (río Amarillo) y el Yang-tse-Kiang (río Azul), estos dos ríos nacen en las montañas del Tibet y desembocan en el Mar Amarillo. El Hoang-Ho, es de curso muy irregular y su extensión no puede compararse a la del Yang-tse-Kiang, ya que éste tiene 5000 km de longitud y cerca de su desembocadura tiene 500 km de navegación, con una anchura de casi 35 km. 

Su territorio de suelo fértil, es favorable a los cultivos de arroz, de la caña de azúcar, del té, del trigo y otros. 

Organización económica y social: En el principio la organización de los chinos estuvo basada en la agricultura pero posteriormente fueron creadas las industrias. Entre ellas pueden mencionarse la de la metalurgia, especialmente el bronce, ya que el hierro fue utilizado para la armería en épocas muy cercanas a Cristo. Otras industrias importantes de esta cultura, fueron la porcelana y la seda, la originalidad de estos productos hizo que desde épocas muy remotas los chinos tuvieran un gran comercio, que llegó a prolongarse hasta el mundo mediterráneo. 

En cuanto a la organización social y política de China sólo se conocen datos precisos desde la dinastía Chou, aunque la división territorial del país era un tanto ficticia, pues la forma en que estaba dividido el territorio era basándose en el feudalismo o señoríos de príncipes. Fueron los Tsing los que establecieron el absolutismo, pero este sistema de gobierno no duró mucho, ya que los Han volvieron al antiguo sistema feudal. 

Las clases sociales en China fueron integradas: la primera por una aristocracia que dominaba las funciones políticas y religiosas, la segunda, por los funcionarios del estado o burocracia que degeneró en una rutina mecánica; y la tercera estaba constituida por artesanos y campesinos. Es indiscutible que un pueblo como el de China, tan invadido por tribus bárbaras, debió contar con una esclavitud muy pronunciada y, por lo tanto, esta organización no pudo conservarse indefinidamente a causa de las invasiones mencionadas 

En la estructura social de la época el rey, con sus varias esposas, aparece a la cabeza de todas las jerarquías. Había funcionarios para la atención de las obras públicas, y los sacerdotes era coadjutores importantes en las tareas de gobierno, por presidir todas las ceremonias importantes y aconsejar al rey.